Krasiah Al Awad

Como una niña de treinta años, mostraba  tus fotos a mis amigas: “ Este es el hombre que amo" Las contaba cosas: Como me amabas Como me llamabas Como me mimabas Como me besabas Como hacías crecer las hierbas sobre mi cuerpo Como convertías mi cabello en espigas Como volaban las mariposas de mis manos en tu presencia ... Y no sabía que eras mago Hasta que , un día, Entraste en tu sombrero y te desapareciste

Me olvide de dormir para abrirte la puerta del sueño como lo sabía hacer todas las noche Perdóname Sé que has venido has golpeado mucho, sobre la vereda de mis pestañas has esperado y no me has encontrado Perdóname Estaba aquí, fuera del sueño esperando que entres de la otra puerta

Muerdo mi esperanza todas las noches, no grita ella,  casi grito yo La esperanza no tiene carne como yo.. pero , por cuestiones existenciales  intento, todas las noches, romper estructuras, morder la esperanza, reclamarle a Dios  su masculinidad, pedirle perdón al diablo, devolverle la virginidad  a una diosa, dar nombres a las calles de una ciudad  que no es la mia, arrastrar la derecha hacia la izquierda y la izquierda hacia la derecha, destrozar mi cara en el espejo, ponerle palos en la rueda al destino, sembrar campos de minas en mis textos,  hacerle trampas a mi suerte, atar la pregunta a la puerta de mi poesía y tirar la llave en un mar colgado  en el techo de mis sueños donde se ahogan mis amados uno por uno.....

Amo a todos mis malos hábitos : Ponerme irritable para escribir textos que no se parecen a mí  Pegarme a mi iPad tras de un agujero en el muro de este mundo azul que me arrastra hacia las trágicas noticias de la guerra Mis riñas unilaterales con Dios, sobre preguntas desnudas  Mis peleas manos a mano con las cincuenta mujeres que habitan bajo mi piel - cuál de ellas parece, más, a mi- Mis miserable intentos de conservar un tercio de mi salario hasta el fin de mes Mi dejadez voluntaria para desafiar a mi mala suerte  Mi fracaso en el amor /siempre que se me acerca lo arrojo con piedras, como una niña mimada, no sabe que quiere /y cuando me escapa de mi lo persigo para secuestrar, de sus manos, el pan de mi existencia  El amor es el peor de mis malos hábitos  Pero lo amo