Por todos los niños del mundo

Todos éramos niños y teníamos sueños de cielos azules y campos verdes, y en un rincón bajo de un techo había un armario de juguetes y un pecho cálido que nos acogía cuando lloramos, cuando tenemos hambre, siempre había una voz que respondía a nuestra travesura.y nunca nos pasaba en la cabeza que hay niños sin derechos de soñar, sus cielos grises de humo y explosiones, campos de minas, techos de desesperación y un cajón, en un lugar, lleno de miedos, una voz que les angustia las mañanas y un hambre, norma de vida invade sin piedad..
Hambre, guerras, enfermedades productos de una administración victimaria mundial, lugares vacios menos de nuestra indiferencia hacia un mundo matadero que intenta convencernos que es el mundo que merecemos..
Por todos los niños del mundo y por el niño que habita en nosotros...
hagamos algo