Una gota al fuego

Esta noche te quiero conmigo
 el fuego de las guerra ilumina todo
 y no veo ninguna cara en las paredes destruidas
 mas que la de la trampa
 Te quiero conmigo,
 la muerte me rodea y mis brazos de tan cortos
 no la pueden llegar para amenazar
 con un canto o un poema
 Sola estoy,
 buscando a mi cadáver en los títulos grandes
 en los noticieros,
 en las pantallas rojas que celebran mi sangre
 en el tartamudeo del conductor mientras pronuncia mi nombre
 en la lista de los muertos y no me encuentro.
 ¡Ven!
 Mis palabras, amputadas,
 mi garganta habitada por una bala,
 y mi cabeza, una piedra, incapaz de inventar un idea
 que pueda convencerme que, todavía, estoy viva
 Veni un poco!
 con un lirio blanco
 con un cántaro de luz
 con tapado de olas...
 El desierto me traga,
ven...
 Necesito reclinarme la cabeza
 sobre un sueño que apague el fuego con tu sonrisa

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